Leonel Alvarez Escobar, nacido en Paraná Entre Ríos, en el año 1981, residente de los pagos de la infancia de Horacio Guarany. Con una personalidad versátil y con un ritmo de vida lleno de diferentes actividades, la mayoría con carácter de acción social comunitaria se planta en el mundo con dos obras literarias, que para mi son de culto y pasarán a ser trascendentales.
Sin perder mi subjetividad, debo decir que por esas circunstancias de la vida, me crucé con la obra de un argentino muy particular, un escritor multifacético, pero si tuviera que elegir una palabra para describirlo de modo resumido y concreto usaría la palabra artista. En un momento muy difícil caí atrapada de sus sombras y conjuros. Caí seducida por sus palabras y sus modos de llevarme arrastrada página a página experimentando en cada una de ellas la empatía.
Movilizada por sus relatos, estremecedores, humanizados y sensibles, fui tratando de disfrutar los mensajes que se me iban revelando. A veces explícitamente y a veces con un ejercicio voluntario de reflexión.
Enamorada. Movilizada. Sacudida desde las plantas al cabello que cae sobre mi frente. así quedé perpleja.
Al principio no encontraba las palabras. Dentro de mi sentía de repente esa inspiración. Leerlo me llevaba a sentir, y sentir a esas ganas terribles de escribir también sobre mis emociones.
Me dediqué a leerlo, analizarlo, a interiorizarme en sus palabras y eso me ayudó a encontrarme a mi misma.
Estaba herida y me sentía como mutilada por el amor.
Si, por el amor.
Estaba como atemorizada solamente por mis propios complejos.
Cuando lo encontré.
Una casualidad.
Una bella casualidad.
Aunque algunas lenguas dicen que no existe.
De esa manera me encontré a mi misma. Encontré mi voz.
Me sentí valiente, para hablar con mi madre en primer lugar,
de las "sombras" que tenía pegadas a mis zapatos.
La vida se me volvió diferente.
Más liviana.
Mis instintos enjaulados salieron al exterior.
Maté mi pasado.
En parte Leonel Alvarez Escobar fue quien me inspiró.
Luego fueron mis propias motivaciones.
Fue mi propio valor.
Con el correr del tiempo me di cuenta que algo de Alvarez Escobar había muerto en aquellas páginas de "Sombras y Conjuros", y que con su segundo libro "Bauticismo", él realmente volvía a nacer... El renació en las paginas de una emocional pero fantástica obra literaria. A mi me pasó igual. Me confesé primero frente a frente a mis miedos mayores. Después empecé a escribir para confesarme.
"Hoy lo llevo conmigo a todas partes, y siempre aparece alguien que se anima y me pregunta que es de su vida. Preguntan como fue que nos separamos, que hizo él con su voda por ahí, en otro refugio, con alguna otra persona que lo protegiera. Me preguntan como puedo vivir sin él, cómo decidí darle libertad" (de "El Secreto"en "Bauticismo. Es el momento de renacer". pág. 105. Ed. Dunken, 2016)
Es imposible renacer, cambiar, mejorar, sin matar algo.
Eso es "Bauticismo", la representación del renacimiento.
Fotos inéditas, cortesía del autor, editadas con "photofun.com".
Nos leemos en la siguiente entrada.
(emoticón corazón)
V.C
No me esperaba leer jamás leer un título como ése. Igual inmensamente agradecido por tu tiempo y por estas dedicadas palabras. Feliz de inspirar y de encontrarme tanto en tu blog, en tu universo. Adelante V.C..!!
ResponderEliminarHay autores que son inmortales! 😁
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